Proyecto Liberal.
El proyecto liberal de Madero, Carranza, Obregón y Calles proponía cambios en el gobierno, sin transformaciones sociales ni económicas. Ellos lucharon por su clase social, poseían recursos económicos, experiencia política (habían ocupado puestos de gobierno en su estado natal) y respaldo legal por lo cual recibieron respuesta positiva a su llamado de levantamiento armado o elecciones a su favor de la clase media y trabajadora en casi todos los estados de la República,
Principales representantes: Francisco I. Madero, Venustiano
Carranza, Álvaro obregón, Plutarco Elías Calles.
Propósito: Introducir cambios profundos en la sociedad para
quitar el despotismo y poner libertades políticas y sociales.
Contenido: La creación de beneficio colectivo si se propone
la prosperidad privada.
Clases participantes:
Empleados, profesionistas, clase media, clase alta y hacendados
liberales.
Aportaciones: Proclama el sistema democrático y menciona
brevemente en su artículo 3ro la devolución de tierras a los campesinos.
Proyecto Agrario.
El agrarismo es un
movimiento político y social que demanda una justa distribución de la tierra. El agrarismo
en México marca una de las etapas más importantes en los principios de
la historia mexicana del siglo XX, ya que desempeñó un
papel importante antes, durante y después de la Revolución
mexicana en la que se enfrentó
con el latifundismo que promovía el gobierno.
“Tierra
y Libertad”
El
agrarismo fue la médula de la ideología y acción revolucionarias de México. Los
campesinos empuñaron las armas, a las órdenes de los líderes populares de la
revolución Pancho Villa y Emiliano Zapata, fundamentalmente acicateados por el
propósito de obtener tierras para trabajarlas. Sus demandas se concretaron,
primero, en la proclama revolucionaria de San Luis Potosí formulada por
Francisco Madero, un joven hacendado de Coahuila, el 5 de octubre de 1910, en
la que convocó al pueblo a las armas para derrocar a Porfirio Díaz y planteó la
necesidad de reparar el despojo de las tierras de los campesinos pobres hecha
en beneficio de los terratenientes por la llamada ley de desamortización del 25
de junio de 1856. Esta proclama se hizo antes de que Zapata se incorporara a la
lucha, cosa que ocurrió en marzo de 1911. Después de derrocado Porfirio Díaz a
mediados de mayo de 1911 y frente a las vacilaciones de Madero en lo referente
a la reforma agraria, el zapatismo volvió a tomar la armas para insistir que se
devuelvan a sus dueños legítimos las tierras y aguas usurpadas por los
latifundistas y que se expropie un tercio de la superficie de los latifundios,
previa indemnización a sus propietarios, para destinarlo a la reforma agraria.
Estos y otros postulados fueron concretados en el denominado Plan de Ayala,
firmado por Zapata y otros caudillos populares el 28 de noviembre de 1911, que
se considera el documento fundamental del agrarismo mexicano.
Posteriormente,
el presidente Venustiano Carranza firmó en Veracruz la ley del 6 de enero de
1915 para ejecutar la reforma agraria. Este estatuto dispuso la caducidad de
todas las propiedades de tierra adquiridas, contra los intereses de los pueblos
y comunidades campesinas, en virtud de la ley de desamortización de 1856, así
como de los decretos y disposiciones administrativas expedidos por la
Secretaría de Fomento del porfiriato a partir del 1 de diciembre de 1876.
Esta
ley instrumentó los postulados del plan de San Luis Potosí de hace cinco años.
Sin
duda, el momento culminante del movimiento agrarista llegó con el gobierno de
Lázaro Cárdenas, en el período de los años 1934 a 1940, en que a través del
programa de reforma agraria se distribuyeron más de 18 millones de hectáreas a
favor de un millón de campesinos. Para tener una idea de lo que esto significa
es preciso anotar que esa suma equivale aproximadamente a la repartida en todos
los años de la revolución mexicana hasta ese momento. Simultáneamente se
fundaron la Confederación Nacional Campesina (1938) y el sector campesino del
Partido de la Revolución Mexicana, que fue el antecesor del Partido
Revolucionario Institucional (PRI).
Si
bien el término se acuñó con referencia al proceso revolucionario de México,
agrarismo significa, en sentido general, el conjunto de intereses económicos y
políticos del campesinado o el movimiento que los defiende.
Proyecto Anarcosindicalista.
El anarcosindicalismo es una de las ramas del anarquismo vinculada al movimiento obrero a través del sindicalismo. Es un método de organización y de lucha de los trabajadores a través de los sindicatos. Es el resultado de la síntesis del anarquismo y del sindicalismo revolucionario. Se diferencia de otros movimientos anarquistas en que su ámbito de actuación característico (aunque no exclusivo) es el mundo del trabajo, complementándose con otras organizaciones de similar ideología para la consecución de los fines perseguidos. El movimiento obrero dirigido por los hermanos Magón, se sustentaba en una ideología anárquica que postulaba:
“Al individuo como única realidad, por lo tanto debe ser absolutamente libre, de modo que toda constricción ejercida sobre él, es ilegitima,de donde resulta ilegitimidad del Estado”.
Los anarquistas veían a sus principales enemigos en el Clero, el Estado y el Capitalismo, ya que los consideraban una amenaza que limita la libertad e individualidad del hombre.En base a estos ideales, los anarquistas y su Partido Liberal Mexicano (1904), fueron hasta 1910 el grupo de oposición más fuerte en contra del general Díaz, ya que lograron llenar de un contenido político a las luchas obreras y populares.Una parte importante en la difusión del magonismo es el periódico Regeneración,dirigido por Ricardo Flores Magón, sirvió como vinculo de una línea de organizaciones obreras , ya que en el se presentaban manifiestos y programas del Partido Liberal.
El proyecto de los Magonistas se extiende al ámbito político, económico y social, esto se refleja en el programa de del Partido Liberal, el cual propone entre sus reformas más importantes:
- 1. Reducción del periodo presidencial a 4 años
7. Agravar la responsabilidad de los funcionarios públicos imponiendo severas penas de prisión para los delincuentes.
21. Establecer un máximo de 8 de trabajo y un salario mínimo.
26. Obligar a los patronos a pagar indemnización por accidentes de trabajo.
Lo más destacado del programa magonista, es que sus demandas son formuladas desde los obreros.
Para 1911, el movimiento obrero va perdiendo fuerza para dar paso a los campesinos, con quienes los magonista no lograron un acuerdo , debido a las diferencias ideológicas, las más evidente parece ser la religiosidad del campesinado y su falta de individualidad.
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