jueves, 27 de octubre de 2016

Arte en la Revolución Méxicana

Arte en la Revolución Mexicana



Durante la revolución mexicana muchos artistas decidieron expresarse para defender el orden social y los derechos del hombre. Cada artista tuvo su propia interpretación política o filosófica de la revolución y lo que esta significó para los mexicanos.                                                                                                                                   
Durante y después de la revolución se elaboraron obras que presentan la lucha revolucionaria, sus logros a los protagonistas de la batalla, etc. Aunque cada pintor tuvo su propia opinión, según la experiencia que vivió durante la época, y de acuerdo a la oposición política  y social a la que pertenecían.
El movimiento muralista mexicano fue el hecho de más resonancia en la historia de la plástica en América Latina de los inicios del siglo XX; revolucionario, su función era ante todo la didáctica y política y trascendió los cánones académicos y puramente costumbristas, al mismo tiempo que propugnaba una nueva estética. Sin embargo, al convertirse en una escuela oficial, se hizo, en muchos casos, un arte repetitivo y retardatario.




David Alfaro Siqueiros (1896-1974), el mas controvertido del los "tres grandes" muralistas, estudió en la Academia de San Carlos, de Ciudad de México. Participó en la revolución y en 1919 viajó a Europa.
Al regresar a México, en 1922, participó con Rivera y Orozco en la campaña mural en la Escuela Nacional Preparatoria, promovida por Vasconcelos. Trabajó en la conformación del Sindicato de Obreros Técnicos, Pintores y Escultores, y publicó el periódico El Machete, con textos que proponían la acción de la mano de la revolución.

Urbanismo. (ca. 1930)
David Alfaro Siqueiros, México, 1896-1974
Óleo sobre madera, 80 x 60 cm
Colección Banco de la República



Fantasía Prisionera. (ca. 1973)              
David Alfaro Siqueiros, México, 1896-1974            
Litografía en color, 55 x 40 cm ,Colección Banco de la República   




















Carlos Mérida (1891-1984), guatemalteco-mexicano, fue receptivo a las nuevas tendencias del arte y en 1927 viajó a París, y se retiró del sindicato del cual era miembro.          Cuando regresó a México en 1929 se dedicó a pintar a caballete. Su obra geométrica se inspiró en la textilería Maya.



Ventana al infinito. 1972,  Carlos Mérida  37.5 x 27.6 cm. (14.8 x 10.9 in.)Arte Abstracto.









José Guadalupe Posada fue padre del surrealismo y del expresionismo mexicano. Su Calavera catrina aparece reproducida en numerosos libros de arte mexicano y latinoamericano. La calavera, figura indispensable para "el día de los muertos", lleva un sombrero de plumas y flores con lazos de cinta. Esta esfinge fue retomada por Rivera en algunas de sus obras. El trabajo de Posada está representado en la colección del Banco de la República.

La calavera catrina.  José Guadalupe Posada
1910
Ubicación: Museo Posada, Aguascalientes, México
Estilo: Dibujo tipo Posada
Técnica: Grabado de metal
Dimensiones: 17 × 22 cm

Las imágenes muy queridas y populares de José Guadalupe Posada (1852-1913) -pudieron ser mas de veinte mil grabados en hojas volantes-, se constituyeron en uno de los antecedentes del muralismo y la revolución. Eran estampas y grabados que llegaban al pueblo analfabeto para ser disfrutados con vehemencia y humor, por lo cual se constituyeron en un lenguaje ideal para ellos.
Las infamias, miserias, errores políticos, crímenes pasionales y hechos absurdos ocurridos durante el gobierno de Porfirio Díaz estaban resumidos allí.                                                                                     "La proyección de su genio fue paralela al despertar revolucionario que transformaría el arte de México y permitiría a América presentar al mundo la imagen más genuina de su singularidad que registra la historia moderna".

Unos de los artistas más reconocidos en la época sobre el arte, sin duda son Frida Kahlo y Diego rivera.

La composición creada por Diego Rivera el año 1915 se apega al cubismo sintético. Esta obra se distingue al resto debido a sus elementos icono-gráfico representativo del contexto de la Revolución Mexicana, tales como el rifle, el cinturón, el guaje, el sombrero y el sarape. De fondo se aprecia el Valle de México con sus volcanes, los cuales representan la totalidad de su país.
Diego Rivera rompió los esquemas del arte con la superposición de las imágenes dentro de esta obra, pero siempre protagonizando a la mujer extrayendo agua del pozo, icono que refleja a la mujer trabajadora y esforzada de la época.





“La mujer del pozo”                             Artista: Diego Rivera                       Ubicación: Museo Nacional de Antropología                                             Fecha de creación: 1913                     Técnica: Pintura al aceite                     Período: Cubismo                               Género: Pintura de historia


Frida Kahlo pintó este doble autorretrato mientras se tramitaba su divorcio con Diego Rivera. Es un lienzo enorme (las figuras son casi de tamaño natural) y como todas sus obras, simboliza lo que estaba viviendo en ese momento.
Frida Kahlo -
 “Las dos Fridas” (1939, óleo sobre lienzo, 173 x 173 cm, Museo de Arte Moderno, Ciudad de México)

La trinchera, José Clemente Orozco, 1926; representa el dolor, la tensión y la fuerza de la lucha revolucionaria.


 Las soldaderas, José Clemente Orozco, 1926

The lord of poison, David Alfaro Siqueiros, 1918.


 Tata jesucristo, Francisco Goitia, 1926, óleo sobre tela.
Autorretrato con traje de terciopelo, Frida Kahlo, 1926.












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