sábado, 15 de octubre de 2016

Aspectos económicos del Porfiriato

Aspectos económicos del Porfiriato 




Inversiones extranjeras, exportación y desequilibrios regionales:
El régimen porfirista abrió amplia mente las puertas de la economía nacional a la inversión extranjera. Grandes capitales norteamericanos, ingleses y franceses se invirtieron en distintas ramas económicas, quedando para su control la minería, la industria de transformación, los ferrocarriles, la electricidad, la banca, el gran comercio y, a principios de siglo, el petróleo.
Las inversiones en la agricultura propiciaban el desarrollo de cultivos de exportación. La burguesía mexicana, a cargo de Roger Hansen, se convirtió primordial mente en socia menor de los inversionistas extranjeros y en simple administradora de sus propiedades. La economía nacional se vio deformada y sometida por los intereses imperialistas. Nuevas formas de dependencia económica hicieron su aparición, aunque es indudable que la inversión extranjera contribuyo al desarrollo capitalista y a la modernización de la economía.
Fueron tres factores básicos para transitar el estancamiento al crecimiento: el surgimiento de la estabilidad política, inversión extranjera y la integración de la economía nacional.
Los capitales, poco a poco, empezaron a arribar al país, procedentes de las principales potencias económicas: España (industria de hilados y tejidos), Inglaterra (concesiones mineras y la administración del Istmo de Tehuantepec) y, por supuesto, Estados Unidos (concesiones para la construcción de ferrocarriles). Gracias al capital extranjero, el país experimento un extraordinario crecimiento económico, pero esto, a su vez, genero nuevos problemas.
El crecimiento económico solo favoreció a algunas regiones de México, provocando contrastes muy marcados: Unas regiones con grandes progresos económicos (tales como las zonas metropolitanas de Guadalajara, Monterrey e incluso la misma Ciudad de México), enfrentados a otras con evidentes atrasos (los estados del sur, como Guerrero, Oaxaca y Chiapas).
La riqueza generada en estos años (1890-1917) no impacto significativamente en los amplios sectores de la población y se concentró en unas cuantas manos. Esta dio lugar a grandes tensiones y malestares, que a la larga se expresaron en el movimiento revolucionario de 1910.
Si en el ámbito político el carácter contradictorio del régimen era evidente, en la economía las tensiones fueron también notorias: extraordinario crecimiento económico en sectores vinculados al mercado internacional, con un claro estancamiento y abandono en aquellos destinados al consumo interno, particularmente en lo relacionado con la producción de cultivos tradicionales como maíz y frijol; grandes riquezas concentradas en unas cuantas familias, a costa del deterioro en el nivel de vida de amplios sectores de la población, campesinos en su mayoría. La conformación de una economía nacional que trajera a México las bondades y maravillas del mundo moderno, ese era el objetivo de los hombres que gobernaron en el último tercio del siglo XIX. El arribo masivo hizo posible la espectacular transformación económica registrada. Si en 1880 el total de las inversiones extranjeras en México ascendían a 110 millones de pesos, en 1910 dicho monto era 3 400 millones de pesos. Fue tal la importancia del capital extranjero que la suerte de las regiones, de sus élites y poblaciones quedo marcada por la forma en que se insertaron al mercado nacional e internacional.
Así, de manera paulatina, los núcleos de poder político y económico fueron adquiriendo nuevos rostros. El capital extranjero dominaba, casi de manera absoluta, la minería, la explotación petrolera, la banca y los ferrocarriles. En el sector minero, de las 1 030 compañías que operaban en 1910 en el país, 840 eran estadounidenses, 148 mexicanas y el resto eran inglesas y francesas.
En un lapso de treinta años, las inversiones inglesas pasaron de 9.2 a 90.7 millones de libras esterlinas; las francesas, de 15 a 1 675 millones de francos; en tanto que los estadounidenses pasaron de 30 a 1 008 millones de dólares. Como resultado de lo anterior, diversos rubros económicos registraron un extraordinario crecimiento: en veinte años se triplico la producción de plata; el valor de la producción de cobre paso de 260 mil a 32 millones de pesos, en tanto que la producción de henequén se disparó de 3 mil pacas anuales al iniciar el Porfiriato, a un millón de pacas al finalizar dicho régimen.






Modernización de la infraestructura:
Los diversos periodos presidenciales encabezados por Porfirio Díaz se caracterizaron por haber “modernizado” al país; esto significa que arribaron los avances tecnológicos más importantes de la época y lo transformaron de manera sensible. La modernización porfirista se vio claramente reflejada en los ámbitos de la vida nacional: el económico impacto ciertos rubros de la economía nacional (como por ejemplo los de la agricultura de exportación de sistemas de comunicadores y transportes, o la minería y el petróleo).
La modernización económica registrada fue posible, entre los otros factores, gracias a la expansión del ferrocarril lo cual facilito el acceso rápido a regiones distantes y el traslado de mercancías, así mismo el tendido de las redes telegráficas y telefónicas. Tuvieron ciertos acontecimientos lo cual provoco una estrecha dependencia económica hacia Estados Unidos, circunstancia que hizo que Porfirio Díaz exclamara “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”.
Resultado de la bonanza económica y del incremento de los recursos de gobierno, grandes obras de infraestructura urbana se llevaron a cabo en la capital del país, como el gran canal de desagüe. El Hospital General, el Teatro Nacional y el Palacio de Correos, entre otros. En este tiempo la ciudad de México rivalizaba, en belleza, con las mejores de Europa.


Latifundismo. Bancos:
Durante el Porfiriato se fortaleció el sistema financiero nacional y se consolidaron los primeros bancos de emisión de billetes. El Banco de Londres y México y el Nacional de México, fueron las instituciones bancarias más importantes del periodo, con sus sucursales en las principales capitales de provincia. En 1899 se aprobó la Ley de Instituciones de Crédito y en 1899 se creó el Banco Central Mexicano.
El primero y más importante sector social del Porfiriato era el formado por los latifundistas, pues el sector empresarial mexicano era escaso y débil. Para los hacendados, se promovieron diversas leyes que tendieron a eliminar el limite a la propiedad privada y la obligación de sus propietarios de cultivar toda la tierra poseída; además de una política de colonización favorable para extranjeros, mediante la formación de compañías deslindadoras, lo que a su vez provoco la concentración de la propiedad de la tierra en unas cuantas familias. En los primeros años del régimen, por ejemplo, las leyes de colonización establecían un límite de 2500 hectáreas, a la propiedad individual, con el compromiso de colonizarlas; en 1893, estas restricciones fueron eliminadas. A la vuelta de los años, las grandes haciendas se vieron fortalecidas. Se ha calculado, por ejemplo, que en Chihuahua una persona poseía 7000000 hectáreas; que, en Oaxaca, otra persona poseía 2000 000 hectáreas; en Baja California cuatro personas poseían 11 500 000 hectáreas, entre otros. Muchas de estas propiedades se incrementaron mediante el despojo a las comunidades indígenas. Al respecto, Friedrich Katz ha calculado que aproximadamente 95% de las aldeas comunales perdieron sus tierras durante este periodo.


Características económicas del porfiriato 
Las ventajas económicas fueron  muy importantes, que fortaleció con su estabilidad. La característica central de la economía porfirista fue el crecimiento fuerte y constante después del largo periodo de inestabilidad y semiparalización económica del México independiente. Este crecimiento económico tuvo como eje la producción de materias primas dirigidas al mercado mundial y en menor medida la industria de la transformación.
Tres factores contribuyeron decisivamente al crecimiento económico de México durante esta época:
·         Los cambios previos en la estructura productiva.
·         La inversión de capitales extranjeras.
·         La construcción de redes ferroviarias.
Las transformaciones es la estructura de la producción de finales del siglo XIX favorecieron el modelo de capitalismo dependiente porque sentaron las bases para el ulterior crecimiento.
Las inversiones de capital extranjero se incrementaron notablemente durante este periodo como consecuencia de la estabilidad social y de las favorables condiciones legales. Esta produjo lo que se le denomina “crecimiento económico hacia fuera” es decir que las ganancias de las actividades económicas tuvieron como destino las sedes de las compañías inversionista mientras que los desarrollos económicos resultantes casi nulos.
La base del crecimiento económico y de la fluidez de capital fue la construcción del ferrocarril que se convirtió en el sector de inversión más importante a finales del siglo XIX .La extensión de vías férreas era de 700 kilómetros  de México – Veracruz. La introducción de ferrocarriles genero distintos cambios que influyeron en el crecimiento económico:
Las aportaciones de las materias primas esto contrajo la exportación de metales preciosos entro en una fase de disminución mientras que las de aluminio cobre plomo petróleo henequén y hule crecieron.
La constitución del norte como centro de movilidad social y crecimiento de los sectores minero industrial ganadero agrícola y mercantil. Él gran desarrollo científico y técnico influyo en la economía dio lugar a la expansión y a una revolución agrícola industrial y social
Los medios de comunicación tuvieron grandes avances facilitaron el comercio  y el desarrollo industrial así como la emigración y los cambios sociales.
La industrialización propicia que se acentuaron cada vez más las clases sociales.

El régimen de Porfirio Díaz abrió las puertas a la economía nacional y a la inversión extranjera, ya que las inversiones extranjeras produjeron cambios en el México de la época, contribuyeron a cambiar el panorama material del país, a construir nuevos medios de comunicación, a integrar al país al sistema económico internacional y a diversificar las exportaciones.
Durante el porfiriato en el país se desarrollaron diversos cambios en la economía del país ya que se desarrolló la economía ya que creció las actividades de minería , agricultura y comercio ya que el presidente Díaz le dio mucha importancia a este ámbito ya que el aumento del transporte dentro del país favoreció mucho a la economía ya que se pudo desarrollar este ámbito y con esto en el país la economía dejo de ser de auto consumo a ser una economía mercantil ose que se dio la exportación hacia otros países del mundo. Y todo esto fue posible porque Porfirio Díaz logro que otros países participaran en la economía del país ya que hubo muchos empresarios extranjeros que se adentraron en la economía al integrar al pis fábricas textiles, cerveceras y lo más importante la llegada del ferrocarril al país lo cual logro la comunicación de los ciudadanos al interior del país por un costo muy bajo. 
Las medidas tomadas durante este periodo presidencial para lograr estos cambios económicos fueron:
  • Concesiones y privilegios para atraer al capital extranjero.
  • carácter semicolonial de nuestra economía.
  • Las grandes capitales absorben a las pequeñas.
  • Construcción de las primeras vías férreas hacia el Norte.
  • La nacionalización de los ferrocarriles.
  • Concesiones otorgadas por el gobierno mexicano a las empresas ferrocarrileras.
  •  Explotación de nuestras materias primas y escaso desarrollo industrial.
  • La explotación de las minas.
  • La Ley del Petróleo y beneficios que otorgó a las empresas.
  • Los Bancos fundados con capital extranjero.
Mapa geográfico

Calavera literaria.

POESÍA  DE PORFIRIO DIAZ
En mis noches de insomnio, patria mía,
Te velo como enhiesto centinela,
Y es el único afán que me desvela
Tu grandeza, tu gloria y alegría.

Verte grande y feliz mi anhelo quiera
Con todas las grandezas de la tierra,
En la paz y en el trabajo, el bien encierra
De cuanto el pueblo en el progreso espere.

Por verte en el cenit jamás me abate
El martirio rudo de las penas:
Que seas en las artes una Atenas,
Y una roma en el vil combate.

Toda mi protección para el talento
Y al ser digno, por ti no más me inquieta,
De Netzahualcóyotl el rey poeta
Y de Cuauhtémoc el grande en el tormento.

Manes sagrados de la patria historia
Que dirigen las bregas que me afana,
Ved a esta juventud que va al mañana
Con la roja bandera de la gloria.

  Calaverita a Porfirio Díaz
Estaba Porfirio Díaz cabalgando en su caballo era una noche oscura que parecía de ultratumba cuando vino la flaca huesuda y se lo llevó a la tumba, ya Porfirio hallá abajo se sentía de relajo ya no tenía corrección no volvería a la guerra  agarrando su caballo se marchó de adelanto hacia el lugar celestial ya no seguirá gobernando pero si parrandeando.



          

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