Aspectos económicos del Porfiriato
Inversiones extranjeras,
exportación y desequilibrios regionales:
El
régimen porfirista abrió amplia mente las puertas de la economía nacional a la
inversión extranjera. Grandes capitales norteamericanos, ingleses y franceses
se invirtieron en distintas ramas económicas, quedando para su control la
minería, la industria de transformación, los ferrocarriles, la electricidad, la
banca, el gran comercio y, a principios de siglo, el petróleo.
Las
inversiones en la agricultura propiciaban el desarrollo de cultivos de
exportación. La burguesía mexicana, a cargo de Roger Hansen, se convirtió primordial mente en socia menor de los inversionistas extranjeros y en simple
administradora de sus propiedades. La economía nacional se vio deformada y
sometida por los intereses imperialistas. Nuevas formas de dependencia
económica hicieron su aparición, aunque es indudable que la inversión
extranjera contribuyo al desarrollo capitalista y a la modernización de la
economía.
Fueron
tres factores básicos para transitar el estancamiento al crecimiento: el
surgimiento de la estabilidad política, inversión extranjera y la integración
de la economía nacional.
Los
capitales, poco a poco, empezaron a arribar al país, procedentes de las
principales potencias económicas: España (industria de hilados y tejidos),
Inglaterra (concesiones mineras y la administración del Istmo de Tehuantepec)
y, por supuesto, Estados Unidos (concesiones para la construcción de
ferrocarriles). Gracias al capital extranjero, el país experimento un
extraordinario crecimiento económico, pero esto, a su vez, genero nuevos
problemas.
El
crecimiento económico solo favoreció a algunas regiones de México, provocando
contrastes muy marcados: Unas regiones con grandes progresos económicos (tales
como las zonas metropolitanas de Guadalajara, Monterrey e incluso la misma
Ciudad de México), enfrentados a otras con evidentes atrasos (los estados del
sur, como Guerrero, Oaxaca y Chiapas).
La
riqueza generada en estos años (1890-1917) no impacto significativamente en los
amplios sectores de la población y se concentró en unas cuantas manos. Esta dio
lugar a grandes tensiones y malestares, que a la larga se expresaron en el
movimiento revolucionario de 1910.
Si
en el ámbito político el carácter contradictorio del régimen era evidente, en
la economía las tensiones fueron también notorias: extraordinario crecimiento
económico en sectores vinculados al mercado internacional, con un claro
estancamiento y abandono en aquellos destinados al consumo interno,
particularmente en lo relacionado con la producción de cultivos tradicionales
como maíz y frijol; grandes riquezas concentradas en unas cuantas familias, a
costa del deterioro en el nivel de vida de amplios sectores de la población,
campesinos en su mayoría. La conformación de una economía nacional que trajera
a México las bondades y maravillas del mundo moderno, ese era el objetivo de
los hombres que gobernaron en el último tercio del siglo XIX. El arribo masivo
hizo posible la espectacular transformación económica registrada. Si en 1880 el
total de las inversiones extranjeras en México ascendían a 110 millones de pesos,
en 1910 dicho monto era 3 400 millones de pesos. Fue tal la importancia del
capital extranjero que la suerte de las regiones, de sus élites y poblaciones
quedo marcada por la forma en que se insertaron al mercado nacional e
internacional.
Así,
de manera paulatina, los núcleos de poder político y económico fueron
adquiriendo nuevos rostros. El capital extranjero dominaba, casi de manera
absoluta, la minería, la explotación petrolera, la banca y los ferrocarriles.
En el sector minero, de las 1 030 compañías que operaban en 1910 en el país,
840 eran estadounidenses, 148 mexicanas y el resto eran inglesas y francesas.
En
un lapso de treinta años, las inversiones inglesas pasaron de 9.2 a 90.7
millones de libras esterlinas; las francesas, de 15 a 1 675 millones de
francos; en tanto que los estadounidenses pasaron de 30 a 1 008 millones de
dólares. Como resultado de lo anterior, diversos rubros económicos registraron
un extraordinario crecimiento: en veinte años se triplico la producción de
plata; el valor de la producción de cobre paso de 260 mil a 32 millones de
pesos, en tanto que la producción de henequén se disparó de 3 mil pacas anuales
al iniciar el Porfiriato, a un millón de pacas al finalizar dicho régimen.
Modernización de la
infraestructura:
Los diversos periodos
presidenciales encabezados por Porfirio Díaz se caracterizaron por haber
“modernizado” al país; esto significa que arribaron los avances tecnológicos más
importantes de la época y lo transformaron de manera sensible. La modernización
porfirista se vio claramente reflejada en los ámbitos de la vida nacional: el
económico impacto ciertos rubros de la economía nacional (como por ejemplo los
de la agricultura de exportación de sistemas de comunicadores y transportes, o
la minería y el petróleo).
La modernización económica
registrada fue posible, entre los otros factores, gracias a la expansión del
ferrocarril lo cual facilito el acceso rápido a regiones distantes y el
traslado de mercancías, así mismo el tendido de las redes telegráficas y
telefónicas. Tuvieron ciertos acontecimientos lo cual provoco una estrecha
dependencia económica hacia Estados Unidos, circunstancia que hizo que Porfirio
Díaz exclamara “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”.
Resultado de la bonanza
económica y del incremento de los recursos de gobierno, grandes obras de
infraestructura urbana se llevaron a cabo en la capital del país, como el gran
canal de desagüe. El Hospital General, el Teatro Nacional y el Palacio de
Correos, entre otros. En este tiempo la ciudad de México rivalizaba, en
belleza, con las mejores de Europa.
Latifundismo. Bancos:
Durante el Porfiriato se
fortaleció el sistema financiero nacional y se consolidaron los primeros bancos
de emisión de billetes. El Banco de Londres y México y el Nacional de México,
fueron las instituciones bancarias más importantes del periodo, con sus
sucursales en las principales capitales de provincia. En 1899 se aprobó la Ley
de Instituciones de Crédito y en 1899 se creó el Banco Central Mexicano.
El primero y más importante
sector social del Porfiriato era el formado por los latifundistas, pues el
sector empresarial mexicano era escaso y débil. Para los hacendados, se
promovieron diversas leyes que tendieron a eliminar el limite a la propiedad
privada y la obligación de sus propietarios de cultivar toda la tierra poseída;
además de una política de colonización favorable para extranjeros, mediante la
formación de compañías deslindadoras, lo que a su vez provoco la concentración
de la propiedad de la tierra en unas cuantas familias. En los primeros años del
régimen, por ejemplo, las leyes de colonización establecían un límite de 2500 hectáreas,
a la propiedad individual, con el compromiso de colonizarlas; en 1893, estas
restricciones fueron eliminadas. A la vuelta de los años, las grandes haciendas
se vieron fortalecidas. Se ha calculado, por ejemplo, que en Chihuahua una
persona poseía 7000000 hectáreas; que, en Oaxaca, otra persona poseía 2000 000 hectáreas; en Baja
California cuatro personas poseían 11 500 000 hectáreas, entre otros. Muchas de
estas propiedades se incrementaron mediante el despojo a las comunidades
indígenas. Al respecto, Friedrich Katz ha calculado que aproximadamente 95% de
las aldeas comunales perdieron sus tierras durante este periodo.
Características
económicas del porfiriato
Las
ventajas económicas fueron muy
importantes, que fortaleció con su estabilidad. La característica central de la
economía porfirista fue el crecimiento fuerte y constante después del largo
periodo de inestabilidad y semiparalización económica del México independiente.
Este crecimiento económico tuvo como eje la producción de materias primas
dirigidas al mercado mundial y en menor medida la industria de la
transformación.
Tres
factores contribuyeron decisivamente al crecimiento económico de México durante
esta época:
·
Los
cambios previos en la estructura productiva.
·
La
inversión de capitales extranjeras.
·
La
construcción de redes ferroviarias.
Las
transformaciones es la estructura de la producción de finales del siglo XIX
favorecieron el modelo de capitalismo dependiente porque sentaron las bases
para el ulterior crecimiento.
Las
inversiones de capital extranjero se incrementaron notablemente durante este
periodo como consecuencia de la estabilidad social y de las favorables
condiciones legales. Esta produjo lo que se le denomina “crecimiento económico
hacia fuera” es decir que las ganancias de las actividades económicas tuvieron
como destino las sedes de las compañías inversionista mientras que los
desarrollos económicos resultantes casi nulos.
La
base del crecimiento económico y de la fluidez de capital fue la construcción
del ferrocarril que se convirtió en el sector de inversión más importante a
finales del siglo XIX .La extensión de vías férreas era de 700 kilómetros de México – Veracruz. La introducción de ferrocarriles
genero distintos cambios que influyeron en el crecimiento económico:
Las
aportaciones de las materias primas esto contrajo la exportación de metales
preciosos entro en una fase de disminución mientras que las de aluminio cobre
plomo petróleo henequén y hule crecieron.
La
constitución del norte como centro de movilidad social y crecimiento de los
sectores minero industrial ganadero agrícola y mercantil. Él gran desarrollo
científico y técnico influyo en la economía dio lugar a la expansión y a una
revolución agrícola industrial y social
Los
medios de comunicación tuvieron grandes avances facilitaron el comercio y el desarrollo industrial así como la
emigración y los cambios sociales.
La
industrialización propicia que se acentuaron cada vez más las clases sociales.
El régimen de Porfirio Díaz abrió las puertas a la economía
nacional y a la inversión extranjera, ya que las inversiones extranjeras
produjeron cambios en el México de la época, contribuyeron a cambiar el
panorama material del país, a construir nuevos medios de comunicación, a
integrar al país al sistema económico internacional y a diversificar las
exportaciones.
Durante el porfiriato en el país se desarrollaron diversos
cambios en la economía del país ya que se desarrolló la economía ya que creció
las actividades de minería , agricultura y comercio ya que el presidente Díaz
le dio mucha importancia a este ámbito ya que el aumento del transporte dentro
del país favoreció mucho a la economía ya que se pudo desarrollar este ámbito y
con esto en el país la economía dejo de ser de auto consumo a ser una economía
mercantil ose que se dio la exportación hacia otros países del mundo. Y todo
esto fue posible porque Porfirio Díaz logro que otros países participaran en la
economía del país ya que hubo muchos empresarios extranjeros que se adentraron
en la economía al integrar al pis fábricas textiles, cerveceras y lo más
importante la llegada del ferrocarril al país lo cual logro la comunicación de
los ciudadanos al interior del país por un costo muy bajo.
Las medidas tomadas durante este periodo presidencial para lograr estos cambios económicos fueron:
Las medidas tomadas durante este periodo presidencial para lograr estos cambios económicos fueron:
- Concesiones y privilegios para atraer al capital extranjero.
- carácter semicolonial de nuestra economía.
- Las grandes capitales absorben a las pequeñas.
- Construcción de las primeras vías férreas hacia el Norte.
- La nacionalización de los ferrocarriles.
- Concesiones otorgadas por el gobierno mexicano a las empresas ferrocarrileras.
- Explotación de nuestras materias primas y escaso desarrollo industrial.
- La explotación de las minas.
- La Ley del Petróleo y beneficios que otorgó a las empresas.
- Los Bancos fundados con capital extranjero.
Mapa geográfico
Calavera literaria.
POESÍA DE PORFIRIO DIAZ
En
mis noches de insomnio, patria mía,
Te
velo como enhiesto centinela,
Y
es el único afán que me desvela
Tu
grandeza, tu gloria y alegría.
Verte
grande y feliz mi anhelo quiera
Con
todas las grandezas de la tierra,
En
la paz y en el trabajo, el bien encierra
De
cuanto el pueblo en el progreso espere.
Por
verte en el cenit jamás me abate
El
martirio rudo de las penas:
Que
seas en las artes una Atenas,
Y
una roma en el vil combate.
Toda
mi protección para el talento
Y
al ser digno, por ti no más me inquieta,
De
Netzahualcóyotl el rey poeta
Y
de Cuauhtémoc el grande en el tormento.
Manes
sagrados de la patria historia
Que
dirigen las bregas que me afana,
Ved
a esta juventud que va al mañana
Con
la roja bandera de la gloria.
Calaverita a Porfirio Díaz
Estaba Porfirio Díaz cabalgando en su caballo era una noche oscura que parecía de
ultratumba cuando vino la flaca huesuda y se lo llevó a la tumba, ya Porfirio hallá abajo se sentía de relajo ya no tenía corrección no volvería a la
guerra agarrando su caballo se marchó de
adelanto hacia el lugar celestial ya no seguirá gobernando pero si
parrandeando.
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