Francisco Ignacio Madero
Toma De La Presidencia Hasta Su Muerte.
Con los Tratados de Ciudad Juárez se cumplió la primera parte de la campaña: el derrocamiento del general
Diaz, mas no
se eliminó el Porfirísmo ni se establecieron los principios
revolucionarios como normas de gobierno.
Los enemigos de la Revolución trataron de desvirtuar las
finalidades del movimiento. Fingiendo creer que era sólo un levantamiento
dirigido contra el dictador personalmente. Y que. eliminado éste podían
subsistir las normas porfiristas de gobierno.
Y así hubiera sucedido de no haberse impuesto
arrolladoramente la voluntad de la nación en un nuevo movimiento
revolucionario, el cual vino a suprimir totalmente a los hombres, a las
instituciones y a la ideología del porfirismo.
El INTERINATO DE LEÓN DE LA BARRA: Representados por el
Presidente interino León de la Barra, los porfiristas continuaron en el
gobierno. Díaz había sido derrocado y el pueblo había reasumido su soberanía,
pero las instituciones sociales y políticas del porfirismo se mantenían en pie.
Los porfiristas apoyaron el movimiento maderista victorioso,
pero pretendieron nulificar su esencia agraria. Madero se convirtió desde
entonces en una fuerza intermedia, que sin satisfacer a los campesinos se
entregó involuntariamente a la reacción.
Y en vez de que Madero llevara la Revolución hasta desarmar
al ejército federal vencido, que seguía siendo el más firme apoyo de los
porfiristas, el Presidente León de la Barra inició la tarea de desarmar a las
fuerzas revolucionarias, con base en los Tratados de Ciudad Juárez.
ZAPATA SE OPONE AL DESARME DE LOS CAMPESINOS: En el Sur (estados de Morelos y Guerrero), donde Emiliano Zapata y Ambrosio Figueroa llevaron
A los campesinos a la Revolución, la tarea del desarme
encontró viva oposición. Emiliano Zapata
exigía del gobierno el cumplimiento de los postulados Agrarios del Plan de San Luis, y declaró
categóricamente que no desarmaría A los campesinos que fueron a la lucha
entretanto no fuera una realidad la restitución de ejidos a los pueblos. . . y se mantuvo firme rechazando ofertas y resistiendo a las fuerzas del gobierno.
Zapata esperaba que Madero supiera satisfacer las demandas
campesinas como lo anunciaba el Plan de San Luis; y se mantuvo con las armas en
la mano hasta que no fuesen un hecho las reivindicaciones agrarias. Esta
actitud provocó choques armados entre los zapatistas y las tropas federales.
El gobierno envió al general Victoriano Huerta a someter a
los rebeldes insumisos: tomó Yautepec, Cuautla y Villa de Ayala, Mor.; pero
Zapata, sintiéndose sin el apoyo de la Revolución maderista, sostuvo las
demandas agrarias en contra del régimen porfirista aún prevaleciente.
MADERO ELEGIDO PRESIDENTE: En estas circunstancias se efectuaron las elecciones para la renovación de los poderes federales, en las que resultó elegido popularmente don Francisco I. Madero para la Presidencia de la República. Puesto del que se hizo cargo el 6 de noviembre de 1911, y cuyo mandato debía durar hasta el 30 de noviembre de 1916.
En lugar de don Francisco Vázquez Gómez, postulado por el
partido anti reeleccionista para la Vicepresidencia. Madero influyó
decisivamente para que fuera electo don José María Pino Suárez, lo cual provocó
cierto descontento entre los elementos maderista;
Al llegar Madero a la Presidencia se encontró con los
Poderes Legislativo y Judicial porfiristas, con el ejército porfirista y con
toda la formidable estructura de intereses creados por el grupo de los
científicos. que dominaban en ferrocarriles, bancos, industrias, empresas comerciales,
etc. Madero había caído en la red de la oligarquía porfirista
LA POLITICA CONSERVADORA DE MADERO: Madero era un hombre
bien intencionado, de nobles ideales, que gozaba de la simpatía del pueblo:
pero. como no daba a la Revolución la trascendencia económico social que había
despertado los anhelos populares. ni estaba preparado para la lucha que le
tocaba sostener con los restos del régimen porfirista que estorbaba su
administración, su gobierno tropezó desde luego con serias dificultades.
Los hombres del antiguo régimen, representados por los
"científicos" lograron convencer a Madero de que, para que la
administración de la República no sufriera alteraciones, era necesario que en
la dirección del gobierno no hubiera hombres de ideas nuevas; esto explica por
qué en el gabinete de Madero quedaron excluidos personajes que habían figurado
durante la lucha, como don Venustiano Carranza, Vázquez Gómez y otros.
Por este motivo, a pesar del triunfo de la Revolución y de
haber llegado Madero a la Presidencia por el voto casi unánime de la nación. el
malestar popular no desapareció, porque los obreros y campesinos esperaban con
1a administración de Madero la llegada de una época de justicia y de franca
protección para el proletariado.
Pero el nuevo Presidente
no entendió los problemas sociales del país y en vez de cumplir el Plan de San
Luis, bandera del maderismo que levantó a muchos peones del campo. transígió
con las clases conservadoras y con el feudalismo rural.
ZAPATA Y El PLAN DE AYALA: Zapata continuaba en el Sur con actitud rebelde, esperando en vano la
solución de los problemas agrarios, y pidió al Presidente Madero la expedición
de una ley agraria que mejorara las condiciones del campesino; pero Madero desatendió
las peticiones del caudillo suriano, y éste reanudó la lucha contra el gobierno
maderista proclamado el Plan de Ayala, Mor. (28 de noviembre de 1911).
En dicho Plan, que tenía como base el de San Luis. se
adicionaban a éste las demandas agrarias que condensaban las aspiraciones de
millares de campesinos. y que Madero se resistía a satisfacer.
Las adiciones al Plan de San Luis eran:
• La devolución de los terrenos, montes y aguas de que
hubieran sido despojados los individuos y los pueblos;
• La expropiación de
tierras, montes y aguas de que carezcan los pueblos para formar ejidos,
colonias y campos de labor;
• La nacionalización de los bienes de hacendados y
terratenientes que se opusieran al Plan.
Y como medios para conseguir esas aspiraciones se
establecía: a) el desconocimiento de Madero como jefe de la Revolución y
Presidente de la República; b) el reconocimiento del general Pascual Orozco
como jefe de la Revolución libertadora, o el de Emiliano Zapata en caso de no
aceptan aquél; c) continuar la Revolución hasta conseguir los propósitos del
Plan.
REBELIÓN DE PASCUAL OROZCO: El general Pascual Orozco, que
había prestado eminentes servicios durante la Revolución, en vez de escuchar el
llamamiento que le hacía el Plan de Ayala, se convirtió en instrumento de los
latifundistas del Norte y se rebeló contra el gobierno de Madero (marzo de
1912), apoderándose de casi todo el Estado de Chihuahua.
El gobierno de Madero envió tropas para aplastar la
insurrección, consiguiendo el general Victoriano Huerta derrotar a los rebeldes
en varias acciones de guerra, y dando fin a la campaña Oroz quista a los pocos
meses de iniciada (agosto de 1912).
CAMPANA DE LA PRENSA REACCIONARIA: Mientras tanto, la
contrarrevolución preparaba sus armas para derrocar a Madero, cuya popularidad
se vió minada por los frecuentes levantamientos y por la acción de la Prensa
reaccionaria que, al servicio de los intereses de los científicos y de los
hacendados, desató una terrible campaña contra el nuevo régimen. Excitando
francamente a la rebelión.
Los periódicos El Imparcial y El País fueron los que más se
distinguieron en esta campaña de ataques e insultos al Presidente Madero y a su
gabinete.
SUBLEVACIÓN DE FELIX DÍAZ: Aprovechando este ambiente de inquietud y agitación, el general Bernardo Reyes intentó promover una sublevación para derrocar a Madero; pero su proyecto no encontró apoyo y se entregó prisionero. Siendo internado en la prisión militar de Santiago Tlatelolco (D. F.).
Entonces la reacción designó al brigadier Félix Díaz,
sobrino de don Porfirio, para que encabezara la rebelión. Este se apoderó por
sorpresa de la plaza de Veracruz y expidió un manifiesto desconociendo al
gobierno Madero (octubre de 1912).
Madero envió numerosas tropas para recuperar la plaza, y el
puerto cayó en poder del gobierno. Félix Díaz fue aprehendido y sometido a un
Consejo de Guerra, junto con los demás jefes sublevados, sentenciándosele a pena de muerte; pero Madero le perdonó la vida y ordenó
que fuese traído a la penitenciaria de México.
DIVISIÓN DE LA CÁMARA En las Cámaras legislativas se reflejó
también el panorama político del gobierno maderista. La de senadores, compuesta
de capitalistas militares y científicos porfiristas, era abiertamente hostil al
Presidente Madero.
La de diputados se dividió en dos bandos: los renovadores
(nombre que habían adoptado los revolucionarios) y los contrarrevolucionarios.
El bloque renovador tuvo que luchar contra los porfiristas y Felixistas,
tratando inútilmente de conjurar la amenaza de la contrarrevolución que ya se
vislumbraba.
A pesar de que los renovadores pidieron a Madero un cambio
inmediato de orientación y de procedimientos en diversos ramos de la
administración
Pública, y que todos los funcionarios y empleados fuesen de
criterios revolucionarios, Madero no escuchó su llamamiento.
El. MOVIMIENTO OBRERO: Afines de 1911, el partido liberal
mexicano, guiado por los grupos
"magonistas", lanzó un manifiesto en el que invitaba al pueblo a
continuar la lucha contra los grupos reaccionarios.
Entonces empezaron a formarse varias agrupaciones de.:existencia:
en México se organizó la Unión de Obreros de Artes Gráficas, y algunos
elementos
Intelectuales y
militares revolucionarios se unieron a los obreros para fundar la Confederación
Nacional de Trabajadores (1911).
En 1912 se estableció en la capital de la República la Casa
del Obrero Mundial, de donde salieron los propagandistas que fueron a organizar
nuevas agrupaciones obreras en distintos lugares del país: la Unión Minera
Mexicana, en el Norte; la Confederación del Trabajo, en Torreón, y la
Confederación de Sindicatos Obreros de la República, en Veracruz.
El presidente Madero, al darse cuenta de la importancia que
iba tomando el movimiento obrero, estableció el Departamento del Trabajo
(diciembre de 1911), con el fin de estudiar las condiciones de los
trabajadores.
Pero, influido por las peticiones del capitalismo
extranjero, empezó a atacar la Casa del Obrero Mundial y a reprimir los
movimientos huelguísticos organizados por las principales organizaciones
obreras, expulsó a algunos socialistas extranjeros y mandó clausurar la Escuela
Racionalista. Establecida por la Casa del Obrero Mundial como centro de
difusión de las nuevas ideas.
LOS INTERESES CAPITALISTAS EXTRANJEROS: Ante la manifiesta debilidad de Madero, por carecer del apoyo de los campesinos, de los obreros y de los elementos liberales, de los cuales se había distanciado su gobierno, los intereses capitalistas extranjeros aprovecharon las circunstancias para derrocarlo.
El capitalismo norteamericano intervino principalmente para
provocar su caída a través del embajador de los Estados Unidos. Mr. Henry Lane
Wilson.
El gobierno americano, que había apoyado al maderismo en su
lucha contra la dictadura porfirista, al no encontrar el apoyo decidido que
esperaba para sus intereses imperialistas, se preparó para provocar
la destitución de Madero.
EL CUARTELAZO: A los quince meses de haber asumido la
Presidencia el señor Madero, el ejército federal llevó a cabo el movimiento que
la reacción venía preparando en contra de su gobierno, encabezado por los
generales Manuel Mondragón y Gregorio Ruiz, quienes sublevaron a varios
regimientos de la Capital (9 de febrero de 1913).
Los generales Bernardo Reyes y Félix Díaz fueron libertados
de la prisión en que se encontraban, y puestos al frente de los sublevados se
dirigieron al Palacio Nacional, en donde creían encontrar tropas adictas a la
rebelión.
Pero el Palacio estaba defendido por el general Lauro
Villar, que permanecía fiel a Madero, por lo cual fue rechazado y muerto el
general Reyes cuando intentaba penetrar en la residencia presidencial, siendo
aprehendido el general Ruiz y fusilado en el interior del mismo edificio.
El Presidente Madero llegó a Palacio acompañado de algunos
de sus ministros, y al ver herido al general Villar designó al general
Victoriano Huerta para que se encargara de la Comandancia Militar.
La lucha se recrudeció; las calles se llenaron de barricadas
y cadáveres, los servicios públicos se suspendieron, los edificios se
improvisaron en fortalezas y la ciudad de México se convirtió en campo de
batalla.
La Ciudadela fue capturada por los rebeldes al mando de Diaz
y Mondragón, y desde alli atacaron con poderosa artillería el Palacio Nacional,
en tanto que Huerta simulaba varios ataques a La Ciudadela, pero estaba
secretamente en connivencia con los sublevados.
INTERVENCIÓN DEL EMBAJADOR AMERICANO: Diputados y senadores reaccionarios propusieron a Madero que renunciara para poner fin al conflicto: pero el Presidente rechazó enérgicamente la propuesta.
El embajador norteamericano se mostró también adicto al
cuartelazo, Y bajo sus auspicios, en el edificio de la embajada americana,
Félix Díaz y Victoriano Huerta pactaron la traición a Madero.
Convinieron en que Huerta debía aprehender al Presidente y
dar el triunfo a los sublevados: que Huerta ocuparía interinamente la
Presidencia ' para facilitar el ascenso de Félix Díaz al poder en las
elecciones; y concertado este plan, Huerta comisionó al coronel Aureliano
Blanquet para llevarlo a la práctica (18 de febrero de 1913).
ASISINATO DE MADERO Y PINO SUAREZ: Madero y Pino Suárez
fueron aprehendidos en Palacio y obligados a renunciar a sus cargos. Las
renuncias fueron admitidas en el acto por el Congreso, siendo declarado
Presidente por ministerio de ley el licenciado Pedro Lascurain, quien, después
de nombrar Huerta ministro de Relaciones. Presentó su renuncia para que Huerta
asumiendo la Presidencia por ministerio de ley. Así quedó consumada la usurpación.
El cuartelazo había triunfado después de diez días de horror
y de sangre, que han sido llamados la Decena Trágica, al amparo de un ejército
corrompido y de un embajador intruso.
Huerta consumó su traición mandando asesinar a don Francisco.
Madero y al licenciado José María Pino Suárez por un grupo de soldados, a las
órdenes del mayor Francisco Cárdenas, a espaldas de la penitenciaria de México,
el 22 de febrero de 1913.
A pesar de sus errores y debilidades, debe reconocerse el papel importante que desempeñó Madero en la etapa inicial
de nuestra Revolución. A su entusiasmo y ardor patriótico se debió al haber
derrocado el régimen de la dictadura y el principio de una nueva era para
nuestro país. '
Aunque al principio el movimiento revolucionario iniciado
por él apareció como un esfuerzo de regeneración democrática, tendiente a
reivindicar los derechos políticos, su obra llegó a evolucionar hasta
convertirse en un movimiento de transformación social y económica.
Madero representa el despertar democrático del pueblo
mexicano en su lucha contra la tiranía, y la tendencia civilista en contra del
militarismo defensor de la dictadura.
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